miércoles, 9 de septiembre de 2009

Centristas

Parece que ser centrista es lo más lógico, que uno no tiene un conjunto de ideas, es decir, ideología, sino que está "ideologizado". Que el centrista, autodefinido como sin ideología concreta por algunos, apoíticos dicen (mal) otros, piensa libremente y sin ataduras, por lo que es más cabal. Yo creo que un centrista está igual de condicionado, o más, pues tiene dos fronteras (izq y dxa) que no le permiten tomar una perspectiva desde fuera temporal o espacialmente del entorno/sistema, que alguien con ideología y esto no le permite ver más allá de los problemas vistos desde su lugar(país, región, continente, hemisferio...) y época.

Con 2 ejemplos: Un centrista en EEUU en, por ejemplo, 1930.¿Defenderá los derechos de los negros? no. Porque no se plantearía que los negros tengan derechos. Si no lo plantea nadie, no lo va a plantear un centrista, pues sería una medida "radical" lo más odiado por un centrista. Más adelante, cuando se empiezan a plantear, al inicio, no cuando las protestas obligaban a tomar partido: Probablemente tomaría una postura intermadia, del tipo: "no es que haya que darles derechos, pues introducirlos en la sociedad puede crear problemas, pero indudablemente se les debe tratar mejor" Sale a relucir otro componente centrista: el miedo al avance.

Otro ejemplo: Cambio climático: un centrista actualmente tolera o no da demasiada importancia a que Rajoy menosprecie el cambio climático. Dentro de 30 años, si es cierto lo que dicen todos los informes CIENTÍFICOS (no propagandísticos hechos por lobbies) serán objeto del más contundente escarmiento (desde una visión centrista de la época) unas declaraciones como aquéllas y serán recordados probablemente con vergüenza los políticos que no adoptaron políticas ambientales. Es decir que el centrista puede sonar lo más lógico en su contexto, pero supone poca amplitud de miras comparado con una perspectiva de izquierdas, que posee una mayor voluntad de progreso gracias a una visión más crítica del pasado. O dicho de otra manera, revisa el pasado buscando un ideal de futuro, mientras que la derecha idealiza el pasado logrando, al máximo, perpetuar el presente.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Relaciones

Tras cosas más importantes: entenderse, tener confianza y admirarse mutuamente.

Inteligencia

Inteligencia. Javi dice: "la gente tonta es más mala y la lista más buena". Bueno, primero ¿qué es inteligencia? Él la sobrevalora. Inteligencia podría ser velocidad, memoria y capacidad de abstracción mental. Bien. Es importante. Pero en mi opinión, es más importante la consciencia o lucidez. Se trata de conocer lo que te rodea y entenderlo y conocerte a tí mismo. No es poco, y requiere curiosidad y valentía. También hay otra cosa fundamental: imaginación. Es lo que te permite hallar la solución a todos los problemas. Estas dos cosas son mucho más importantes que la inteligencia. Yo sí pienso que alguien con estas cualidades es mejor persona, porque es más feliz (también hay que ver qué es ser buena persona, pero bueno, diremos que el que hace bien a los demás). Ahora, van ligadas? Podemos suponer que una persona más inteligente está mejor capacitada para conocerse a sí mismo y el entorno, por lo tanto será más consciente y, manteniendo la imaginación constante, será, pues mejor persona. PERO. Hay otra hipótesis, la contraria. En la que la inteligencia es una traba para la consciencia. ¿Cómo? metiendo en juego la humildad. Alguien que se ve más inteligente que los demás (todos los rasgos son relativos a los demás) puede caer en la soberbia, y creer así que no debe aprender más, pues se sitúa en un punto inicial superior (en la escuela) y no se mueve de ahí, sin darse cuenta que los demás, si no tienen este defecto, habrán avanzado más en su consciencia y por lo tanto serán más felices, y por ende, más buenos.
Entonces, queda saber cuál de las hipótesis es la buena, considerando también si la imaginación es aleatoria o es influída por la inteligencia...

Enseñar

Para enseñar se debe despertar la curiosidad. Una manera es obligar a que se despierte. ¿Cómo? Haciendo a los alumnos debatir, obligando a que todos hablen, por ejemplo no dejando a cada uno hablar más de 2 veces (también así se consigue que aprendan a sintetizar y da más tiempo a los demás). Hacer que den un argumento bueno. Buscar la manera de poner en ridículo al que no lo hace. Así se verán obligados a informarse, a ver libros sin que se les mande. El profesor debe asesorar en esta búsqueda. Así funcionaría el Plan Bolonia, no con los trabajillos de ahora.

TV II: las series

Las series están de moda, y son lava-cerebros. Porque no terminan, no ofrecen una reflexión final, no se hacen con otro motivo que entretener. Hacen que estés horas frente al televisor sin pensar en nada. Y las más relistas, tipo Friends o How I met... inducen un tipo de comportamiento en determinadas situaciones. Ponen mucho énfasis en lo que es normal y lo que es raro. Perpetúan y extienden la forma neoyorquina de pensar. Resta margen a la innovación, a buscar mejores formas de relacionarse.
Si la cultura y el arte están para liberar el espíritu, las series (y anuncios) están para encerrarlo.

TV I: los anuncios

Que los anuncios nos comen la cabeza para que compremos algo ya lo sabemos... pero lo que más hacen es incitar a un modelo de pensamiento, de sociedad: el anuncio del jamon york deja al hippy y al vegetariano por los suelos, el de cerveza: "la auténtica felicidad está en los pequeños momentos", o el de Endesa: "una pequeña ayuda para un mundo casi perfecto", o "Balay, por un mundo más cómodo". Bien pues la felicidad no está en los pequeños momentos. Creo que para ser feliz tienes que conocerte a ti mismo, y no engañarte para después asumirte. De manera que cuando estés en un momento (pequeño o grande) que no estés de cañas, puedas estar solo, en silencio, agusto y satisfecho con lo que haces en la vida y con quién. Que haces o intentas hacer lo que quieres y respetas tus propios valores. Esa es, creo, la auténtica felicidad.

Fuerza

Fuerte hay que ser. El débil se aferra al fuerte, dañándose. El fuerte puede intentar vivir en vez de sobrevivir, ser en vez de estar y ayudar en vez de agradar. Las canciones van dirigidas a la autocompasión. Qué pena tan grande que me han dejado... -la culpa era de él que era un cerdo como todos los tíos... pobres víctimas somos... La gente te compadece por cualquier cosa: Buah tio, no soy capaz e ponerme a estudiar... -ya te digo, no me extraña con este calor... ¿Y eso son amigos? El amigo, creo, no tiene que ayudarte a autoengañarte y autocompadecerte sino a ser fuerte. ¿Y qué es ser fuerte?
Sería tener el valor de enfrentarse con uno mismo y, despues de la pelea, dsinfectar las heridas.