viernes, 4 de septiembre de 2009
Enseñar
Para enseñar se debe despertar la curiosidad. Una manera es obligar a que se despierte. ¿Cómo? Haciendo a los alumnos debatir, obligando a que todos hablen, por ejemplo no dejando a cada uno hablar más de 2 veces (también así se consigue que aprendan a sintetizar y da más tiempo a los demás). Hacer que den un argumento bueno. Buscar la manera de poner en ridículo al que no lo hace. Así se verán obligados a informarse, a ver libros sin que se les mande. El profesor debe asesorar en esta búsqueda. Así funcionaría el Plan Bolonia, no con los trabajillos de ahora.
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