Con 2 ejemplos: Un centrista en EEUU en, por ejemplo, 1930.¿Defenderá los derechos de los negros? no. Porque no se plantearía que los negros tengan derechos. Si no lo plantea nadie, no lo va a plantear un centrista, pues sería una medida "radical" lo más odiado por un centrista. Más adelante, cuando se empiezan a plantear, al inicio, no cuando las protestas obligaban a tomar partido: Probablemente tomaría una postura intermadia, del tipo: "no es que haya que darles derechos, pues introducirlos en la sociedad puede crear problemas, pero indudablemente se les debe tratar mejor" Sale a relucir otro componente centrista: el miedo al avance.
Otro ejemplo: Cambio climático: un centrista actualmente tolera o no da demasiada importancia a que Rajoy menosprecie el cambio climático. Dentro de 30 años, si es cierto lo que dicen todos los informes CIENTÍFICOS (no propagandísticos hechos por lobbies) serán objeto del más contundente escarmiento (desde una visión centrista de la época) unas declaraciones como aquéllas y serán recordados probablemente con vergüenza los políticos que no adoptaron políticas ambientales. Es decir que el centrista puede sonar lo más lógico en su contexto, pero supone poca amplitud de miras comparado con una perspectiva de izquierdas, que posee una mayor voluntad de progreso gracias a una visión más crítica del pasado. O dicho de otra manera, revisa el pasado buscando un ideal de futuro, mientras que la derecha idealiza el pasado logrando, al máximo, perpetuar el presente.
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